El Ayuntamiento de Portugalete está más que satisfecho con la respuesta de los vecinos a los nuevos equipamientos de las piscinas municipales, en concreto, a la sala de fitness que abrió sus puertas en diciembre. Desde que el gimnasio está en marcha, el número de abonados ha crecido un 150%, pasando de 103 a 149 en apenas dos meses. Un dato que, según el alcalde, Mikel Torres, «pone de manifiesto que acertamos a la hora de adivinar las necesidades de nuestros vecinos y adecuarnos a las nuevas tendencias». En total, el municipio invirtió 1,3 millones de euros el año pasado en diversas instalaciones dentro de las piscinas para conseguir «un centro puntero de alta gama», destacó Torres.
«Las actuales instalaciones tienen poco que ver con las de hace cinco años», señaló el concejal de Deportes, Ángel Anero, para ejemplificar el salto cualitativo que ha vivido el recinto en los últimos años. Al sofisticado gimnasio de fitness se le ha unido una piscina de actividades para realizar aquabike, aquagym y aqueaerobic, entre otras modernas modalidades deportivas. Además, esta pileta, de agua climatizada, ha liberado la infantil cubierta, que ahora acoge actividades con bebés y embarazadas.
Todos estos cambios, y otros como el sistema de alquiler de tumbonas y parasoles, han disparado el número de usuarios, algo de lo que se congratulan en el Ayuntamiento. Ante el incremento de la demanda, este verano las piscinas ampliarán sus horarios. Así, en julio, agosto y septiembre, los ciudadanos podrán acudir a ellas a partir de las ocho de la mañana y alargar su estancia hasta las nueve y media de la noche.
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