miércoles, 10 de marzo de 2010

Un fallo en un medidor dispara las alarmas en las piscinas de Abetxuko

Cuando el jueves pasado el socorrista encargado de abrir las puertas de las piscinas de Abetxuko comprobó la lectura del medidor de humedad en el ambiente, alertó a los oficiales del centro y entre todos decidieron mantener cerrado el recinto. El higrómetro marcaba un 90% de saturación, muy por encima del límite del 80% que marca la Ley. Los encargados de Giroa, empresa responsable del mantenimiento de los centros cívicos e instalaciones deportivas municipales, llevaron a cabo una segunda medición y determinaron que la humedad era del 67%, por lo que alrededor de las 9.30 horas, las piscinas se abrieron definitivamente al público y el medidor fue retirado para su posterior arreglo. Los sindicatos aseguran que, a pesar de que en esta ocasión parece haber fallado el higrómetro, tanto los socorristas que trabajan en el centro como los usuarios soportan en muchas ocasiones niveles insalubres de humedad. El Ayuntamiento sostiene sin embargo que aunque el inmueble presenta problemas de condensación, los constantes controles a los que es sometido por parte de los trabajadores de Giroa mantienen dentro de los límites legales la humedad en las piscinas.

Desde el pasado jueves no hay higrómetro en Abetxuko y Begoña Vázquez, representante de ELA en el Ayuntamiento, piensa que el anterior se estropeó por haber estado expuesto a unos niveles excesivos de humedad durante demasiado tiempo. Afirma que los socorristas trabajan en demasiadas ocasiones bajo índices de saturación muy elevados que acaban provocándoles irritación en las mucosas, mareos e incluso vómitos. Considera que las instalaciones deportivas de Abetxuko son "problemáticas", que la contrata encargada de los socorristas no les somete a un reconocimiento médico acorde a su situación y que tampoco realiza una evaluación de riesgos laborales acorde al estado del centro en el que desempeñan su tarea.

El Ayuntamiento, por su parte, reconoce que no entra en sus planes reformar el edificio, ya que la inversión sería descomunal. No obstante, garantiza que las constantes visitas de los operarios avalan que los niveles de humedad, así como el resto de las condiciones exigidas pro Sanidad, cumplen con la normativa.

No hay comentarios:

Publicar un comentario